Juan Velarde contra la fuerza de la gravedad: los secretos de la aviación en velocidad.
El campeonato mundial de aviación en velocidad cuenta con representación española. Juan Velarde, piloto experimentado y con un palmarés admirable, ha respondido a las preguntas de Nico Abad para Deportes Cuatro sobre las condiciones a las que se enfrentan los pilotos de los monoplaza.
Tal como lo describe Velarde, debido a que se puede llegar alcanzar una fuerza de hasta 10 y 11 g sobre el cuerpo del piloto, éste va completamente atado: los hombros apenas se mueven y la espalda está fija en el asiento. Sin embargo, los brazos y las manos deben ir sueltos para tener mayor libertad de movimiento y poder maniobrar y pilotar el monoplaza en cualquier dirección con la mayor facilidad.
Condiciones extremas
Según nos dice Juan, durante el pilotaje “te pesa la cabeza, te cuesta respirar y todo tu cuerpo pesa 11 veces más de lo normal. Si pesas 78 kilos, volando a 11 g, tu peso es como si pesara 800 kg.”. Asegura que, en ocasiones, “notas la falta de sangre” y que se alcanzan momentos críticos en los que “te aparece una neblina en la vista. Pero, en el instante en que relajas los g, y la gravedad vuelve a la ‘normalidad’, inmediatamente recuperas la vista”.
En su avioneta cuenta con un aparato que le permite tener bajo control la velocidad de entrada y le indica los g que está alcanzando. Durante el vuelo, asegura que puedes pasar en cuestión de 2 o 3 décimas de segundo de 1 a 11 g y viceversa, mientras el monoplaza se desplaza a unos 370 km por hora. Si pasa de los 12 g durante una competición, quedaría automáticamente descalificado debido al riesgo de desmayo que existe en esas cotas. Todo una experiencia extrema que solo los más y mejor entrenados pueden afrontar.
Ficha profesional
Juan Velarde es piloto de transporte de línea aérea comercial y ha sido instructor de vuelo tanto en Airbus A320 como en aviación ligera. Es piloto de la Red Bull Air Race en la que compite en la categoría principal, deportista de alto nivel (DAN) por el Consejo Superior de Deportes y miembro del Equipo Nacional de Vuelo Acrobático desde el año 2004, además de piloto de la prestigiosa colección de aviones históricos en la Fundación Infante de Orleans. En 2014 compitió como aspirante en la Red Bull Air Race, en la que participa oficialmente desde 2015 como uno de los 14 mejores pilotos de carreras. Actualmente también realiza exhibiciones aéreas como parte del equipo Bravo3 Repsol de vuelo acrobático.